Seguir una dieta o la conocida regla de “no comer después de las 6 de la tarde” puede provocar que una persona se vaya a la cama con hambre.
Pero el sueño y la digestión están relacionados. Comer en exceso no promueve un sueño saludable y las situaciones estresantes aumentan el apetito. ¿Qué es lo correcto?
Si el hambre interfiere con el sueño, solucionar este problema yendo al frigorífico por la noche no es la mejor opción.
Lo correcto sería dirigir su pregunta a un nutricionista o somnólogo.
Pero el hábito de acostarse con hambre por miedo a los kilos de más puede arruinar la salud.
Un estudio de 2015 demostró que si tienes diabetes tipo 1, no puedes evitar los bocadillos.
Además, los sueños en ayunas son perjudiciales a la hora de intentar aumentar la masa muscular.
Se ha demostrado que comer antes de acostarse aumenta el riesgo de diabetes, eleva los niveles de colesterol y comer tarde está directamente relacionado con la obesidad.
Además, acostarse con el estómago lleno puede provocar acidez de estómago y falta de sueño.
Deben ser alimentos saludables que el cuerpo pueda digerir fácilmente. También puedes intentar comer menos, pero con más frecuencia.
Si no tienes absolutamente ninguna fuerza para vencer el hambre, entonces puedes comer avena, pan integral, pavo o pollo antes de acostarte, también puedes comer pescado, nueces y huevos.
Pero no debe ser comida grasosa, frita, salada o picante.
Anteriormente te contamos cómo mantener sanos tus vasos sanguíneos .