Algunas personas encuentran una excusa sencilla para no comer bien: es demasiado difícil y caro.
Sin embargo, para muchos será un descubrimiento que basta con hacer unos pocos cambios para que la dieta sea varias veces más saludable.
No hay nada complicado en esto: basta con hacer una lista de productos que se sabe que son perjudiciales para el organismo y dejar de comprarlos. Incluso si te gustan mucho ciertos títulos, tendrás que buscarles un reemplazo.
En primer lugar, rechazamos los productos acabados y los productos semiacabados. No debes comprar aderezos para ensaladas, salsas y mayonesas. Rechazamos los refrescos y los zumos envasados.
También intentamos no comprar chocolate con leche, dulces, patatas fritas, galletas saladas y alcohol.
En lugar de gastar dinero en comida chatarra, vale la pena comprar verduras saludables a las que has estado renunciando. Vale la pena prestar atención al brócoli y la coliflor.
Las batatas y los espárragos tienen beneficios para la salud. Pueden parecer caros a primera vista, pero su coste no es superior al de una barra de chocolate con leche con un paquete de zumo.
Los expertos señalan que lo más importante es evitar freír, ahumar y freír. Todos los demás métodos de cocción conservan los nutrientes de los alimentos.
Hornear y cocinar al vapor funcionan mejor.
Anteriormente hablamos de cómo mantener una figura esbelta después de perder peso .