En la Unión Soviética, como saben, existía la tradición de comer primero, segundo y compota en el almuerzo.
Hablamos de los orígenes de esta tradición tan arraigada.
El llamado triple estándar nutricional se inventó en los años de la posguerra, cuando había que trabajar mucho para reconstruir el país.
Las porciones en los comedores se calculaban estrictamente en términos de volumen, calorías y contenido de nutrientes.
La dieta de un ciudadano de la URSS dependía del nivel de actividad física y de la especialidad.
En la industria pesada, el almuerzo requería 2200 calorías por día, para los metalúrgicos y mineros, más de 2500 calorías.
El almuerzo de los trabajadores del conocimiento contaba con unas 1.400 calorías.