Las chuletas aparecen en nuestras mesas con envidiable regularidad.
Por esta razón, la experta de la publicación BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, tiene una pregunta: ¿por qué no todas las amas de casa saben que se puede hacer un plato aún más sabroso y apetitoso gracias al almidón más común?
Descubramos juntos por qué incluir este ingrediente inesperado en las chuletas picadas.
A veces, debido a los huevos que se añaden a la carne picada, se vuelve demasiado líquida y las chuletas se vuelven demasiado densas.
El almidón no tiene tales desventajas: mantiene la carne unida, evitando que las chuletas se deshagan durante el proceso de fritura, y quedan suaves, jugosas y no pierden su forma.
Según los chefs que utilizan activamente almidón al preparar chuletas, se mantienen frescas durante varios días. Durante todo este tiempo el plato no pierde calidad y conserva su aroma.
Debido a que con la ayuda del almidón, la humedad permanece dentro de las chuletas, resultan mucho más jugosas y apetitosas.
Por cada 500 g de carne picada se necesitan 3-4 cucharadas de almidón, que puede ser de maíz o de patata.