Conocido por su sabor suave y sus beneficios nutricionales, el calabacín es una de las verduras favoritas de muchas personas.
Sin embargo, muchos están acostumbrados a pelarlo antes de cocinarlo.
Los nutricionistas recomiendan comer calabacín con piel, ya que contiene muchas sustancias útiles.
La piel del calabacín contiene cantidades importantes de nutrientes, incluidas vitaminas, minerales y antioxidantes.
Es rico en vitamina B, vitamina C, potasio, magnesio y fibra dietética, que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud.
La fibra dietética contenida en la cáscara de calabacín ayuda a normalizar la digestión y prevenir el estreñimiento. Ayudan a mejorar la motilidad intestinal y a mantener la salud intestinal.
Los antioxidantes que se encuentran en la cáscara de calabacín ayudan a proteger el cuerpo de los radicales libres y previenen el desarrollo de diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
La cáscara de calabacín comestible no solo es saludable, sino también fácil de usar. No es necesario pelarlo ni quitarlo antes de cocinarlo, lo que ahorra tiempo y simplifica el proceso de cocción.
Ingredientes para cocinar:
1) calabacín;
2) aceite de oliva;
3) especias al gusto (por ejemplo, sal, pimienta negra, ajo en polvo, pimentón).
• cortar los calabacines en rodajas finas;
• colóquelos en una bandeja para hornear;
• engrasar con aceite de oliva;
• espolvorear con especias;
Hornee en el horno a 200 grados centígrados durante unos 20-25 minutos hasta que el calabacín esté suave y dorado.
Puedes servir caliente con la piel como plato independiente o como guarnición del plato principal.