El caldo quedará mucho mejor si utilizas un sencillo truco durante el proceso de cocción.
El secreto de una sopa deliciosa es utilizar verduras horneadas en lugar de crudas.
El caldo resultante es un excelente plato para el almuerzo y también se puede utilizar como base para cualquier sopa, salsa o guiso.
Primero necesitas lavar y limpiar todos los ingredientes.
Las zanahorias, el apio, así como las cebollas moradas y comunes se deben cortar en trozos grandes y colocar en una bandeja para hornear, que primero se debe engrasar con aceite.
Luego se deben salar los ingredientes, condimentar y espolvorear con tomillo.
También conviene añadir unas ramitas de perejil u otras hierbas aromáticas frescas.
Hornee las verduras durante unos 30-40 minutos. En cuanto se ablanden y aparezca una deliciosa costra marrón, podrás sacarlos.
Después de eso, se deben transferir todos los ingredientes a una cacerola y llenar con agua fría.
Cocine el caldo a fuego lento durante no más de media hora y luego agregue el jugo de limón. Por cada litro de agua es necesario tomar sólo una cucharada de zumo.
Luego, el plato debe mantenerse al fuego durante unos 20-25 minutos.
El caldo terminado se debe colar a través de un colador fino y salar.
Anteriormente te contamos qué añadir a las sopas para hacerlas más saludables.