Entre la variedad de especies, la caballa es muy popular. Este pescado mejora la inmunidad y le da fuerza al cuerpo. Durante la digestión del pescado, las proteínas se absorben fácilmente, por lo que es indispensable en la dieta de niños y ancianos.
Con la ayuda de los aminoácidos contenidos en exceso en la caballa, se mejora el funcionamiento de los órganos internos del cuerpo humano y se regulan los procesos metabólicos.
Es tan fácil como pelar peras coger dos caballas congeladas y salarlas en casa.
Puede que no sea tan saludable como el horneado en el horno, pero sus propiedades son superiores a las del ahumado, cuyo coste en las tiendas es el doble del precio del fresco congelado.
Primero debes descongelar el pescado. Cortar las cabezas, quitar las entrañas, enjuagar y cortar en trozos pequeños. Coloca las piezas en un recipiente adecuado.
Vierta la salmuera de un vaso de agua con una cucharada de sal disuelta.
Colocar bajo presión, cubriendo el contenido con un plato. Dejar hasta la mañana.
Luego escurre el líquido, agrega dos o tres cucharadas de aceite vegetal y dos cucharadas de vinagre al 9%, espolvorea con cebolla picada (una cebolla mediana es suficiente) y un par de dientes de ajo exprimidos con una prensa.
Déjalo reposar un rato y podrás comerlo. Es cierto que existe una gran tentación de comer todo de una vez, tan pronto como se sala, resulta muy sabroso. Y no olvidemos los beneficios para la salud de la cebolla y el ajo, especialmente cuando se condimentan con aceite y vinagre.
Pero si aún decide que los alimentos salados serán perjudiciales, se recomienda hornear el pescado en el horno. Luego puedes agregar verduras al pescado, por ejemplo, patatas, berenjenas, pimientos morrones.
Como en el primer caso, se descongelan dos caballas, se les quitan las cabezas y las entrañas. Corta la caballa en porciones pequeñas, sazona con sal y pimienta y colócala en una bandeja para horno cubierta con papel de aluminio. Salpimentar las verduras y enviarlas allí.
Si la sal no se utiliza como alimento, entonces no es necesario añadirla a las verduras, sólo hay que añadir un poco de sal al pescado.
Cubre la parte superior con una capa de papel de aluminio (para una comida muy saludable). Quedará muy sabroso si lo espolvoreas todo con queso rallado.
Introducir en el horno durante 20 minutos aproximadamente.
Lo sacamos y disfrutamos del sabor y beneficios de este pescado.
Estas dos recetas ayudarán a muchas personas a ver el pescado congelado desde una perspectiva diferente. Vale la pena intentar cocinarlo. Incluso a los grandes oponentes de este producto les gustará este plato.
Si compras caballa fresca en lugar de congelada, los beneficios serán mucho mayores.