El caldo como base para la sopa debe ser aromático, rico y sabroso.
Sin embargo, la apariencia también es muy importante.
El espectacular caldo de tonos dorados luce de lo más apetecible.
Para muchos, este consejo es una revelación, pero las amas de casa experimentadas del pasado lograron un lujoso tono dorado al preparar la base para la sopa de esta manera.
Basta con introducir medio puñado de cáscaras. Gracias a este componente, el caldo se vuelve más bonito y saludable.
Muchos han oído que la especia beneficiosa también sirve como colorante natural. Por ello, se puede añadir un poco de cúrcuma al caldo para que el color de la base cambie a un espectacular color dorado.
Para que el caldo quede sabroso y bonito, no puedes prescindir de las verduras. La mayoría de las veces, se envían a la sartén un tallo de apio, zanahorias peladas y una cebolla.
Gracias a esto, el caldo se vuelve sabroso y hermoso.