Un caldo de gran calidad tiene muchos requisitos que debe cumplir el plato.
En primer lugar, el líquido debe ser rico, aromático y sabroso.
Este caldo se puede convertir fácilmente en un plato saludable por sí solo o utilizarlo como base para un plato lujoso. Pero este está lejos de ser el criterio más importante para un plato exitoso.
Muy a menudo, las amas de casa intentan lograr la transparencia. Esto hace que el caldo sea realmente apetecible.
Probablemente mucha gente haya oído que los chefs experimentados añaden hielo a un plato ya preparado. Algunos creen que esto se debe únicamente a la diferencia de temperatura: gracias al truco, se puede servir el caldo recién preparado.
Pero ésta no es la única razón.
Si ves que el caldo no es lo suficientemente transparente, el hielo corregirá esta situación. Espera hasta que el plato esté completamente listo y agrega un par de cubitos de hielo.
Se recomienda mantener el fuego bajo en esta etapa.
Después de esto, tendrás que quitar la espuma nuevamente. Gracias a este truco el caldo quedará increíblemente apetecible.