El caldo de pollo clásico se considera básico, por lo que algunos cocineros “carecen” de aroma y sabor.
Pero este problema se puede solucionar fácilmente con la ayuda de algunos componentes adicionales.
Muchos chefs de restaurantes intentan enfatizar el uso de salvia al preparar caldo de pollo. La hierba tiene un sabor y aroma completamente únicos, gracias a los cuales el primer plato realmente transforma.
Algunas personas agregan huevos de gallina cocidos al caldo preparado. Otros preparan la mezcla como si fuera una tortilla y la van introduciendo poco a poco en el caldo.
También se cree que el caldo de pollo se puede “decorar” con un huevo escalfado.
Si desea que el caldo sea interesante, de alta calidad y sabroso, debe prestar atención a las galletas caseras. Lo mejor es hornearlos con especias, sal y ajo.
Este componente se introduce en el caldo al momento de servir.