No es necesario cocinar las remolachas durante horas. El tubérculo se puede cocinar deliciosamente a un ritmo acelerado.
Un simple truco con una corteza de pan te ayudará a preparar la verdura en minutos sin estropear su sabor.
En primer lugar, lavamos bien el tubérculo, sin cortarle la parte superior y la cola, para que el jugo no entre en el agua.
Los tubérculos más grandes se pueden cortar y cocinar por la mitad, pero existe la posibilidad de que las remolachas pierdan su rico color.
Cubra la sartén con una tapa y continúe cocinando durante 15 minutos.
La corteza del pan resuelve dos problemas a la vez:
Después del tiempo especificado, retire el tubérculo del agua y llénelo con agua fría, espere 5 minutos.
El truco de cambiar la temperatura, creando un fuerte contraste, hace que el tubérculo esté listo mucho más rápido.
Las remolachas no pierden su sabor, conservan su color y sabor.