El caldo de carne no siempre resulta rico y nutritivo.
Si un cocinero aficionado no quiere volver a preparar un plato insípido y no el más satisfactorio, debe seguir una recomendación muy importante.
Por lo tanto, es necesario poner la carne en la sartén a tiempo.
Muchos cocineros aficionados todavía no saben en qué agua poner el producto cárnico: fría, tibia o ya hirviendo. Pero la respuesta es bastante sencilla.
El ingrediente cárnico debe estar en el líquido frío.
En otras palabras, es deseable que la carne esté en la sartén antes de encender el fuego.
Además, es necesario poner las especias en agua fría.
Si sigues estas sencillas recomendaciones, la carne y los condimentos tendrán tiempo de liberar sus sabores al líquido.
Como resultado, lo más probable es que el caldo resulte rico, sabroso y muy satisfactorio.
Pero no debes apresurarte a agregar sal. Puedes agregar cloruro de sodio a la sartén solo después de que el agua haya hervido. En este caso, aumentan las posibilidades de que el caldo quede rico.