Los frijoles son un producto alimenticio valioso debido a su contenido de proteínas, cuya absorción alcanza entre el 70 y el 80 por ciento. Y su capacidad para reducir el azúcar en sangre permite a las personas con diabetes diversificar su menú.
Mucha gente rechaza los platos con frijoles porque tardan mucho en cocinarse. Pero hay maneras de acelerar el proceso.
La forma más común de acelerar el tiempo de cocción de los frijoles es dejarlos en remojo durante la noche. Tiene una desventaja importante: la mayoría de la gente simplemente se olvida de hacerlo y sólo recuerda cuando llega el momento de cocinar.
Si necesitas cocinar frijoles con urgencia y no los has remojado la noche anterior, simplemente llénalos con agua fría, déjalos hervir y déjalos tapados durante una o dos horas. Luego escurre el agua. Los granos se hincharán de la misma forma que después de remojarlos durante la noche. Después de esto, escurre el agua, vierte encima el grano limpio y cocina como de costumbre.
Existe un método que consta de varias etapas.
1. Vierta agua sobre los frijoles secos para que cubra los granos de 1 a 2 cm y déjelos hervir.
2. Tan pronto como el agua hierva, vierte el contenido de la cacerola en un colador y enjuaga con agua fría.
3. Vuelva a verter agua limpia en la cacerola y déjela hervir. Apagar el fuego y dejar con la tapa cerrada durante 40-50 minutos.
4. Escurrir el agua. Vierta nuevamente los frijoles con agua fría, hierva y cocine a fuego lento hasta que estén tiernos.
Si no quiere molestarse en remojar y escurrir, puede cocinar los frijoles secos inmediatamente. En este caso, es necesario agregar agua fría en los primeros 30 minutos después de hervir. Cuando los frijoles hiervan, agrega un poco de agua fría para detener el hervor. Repita varias veces. Esta técnica reemplaza el remojo.
Hay algunos puntos más a los que prestar atención.
Cabe recordar que cualquier producto no solo aporta beneficios, sino que también puede provocar daños si se consume en grandes cantidades. Las personas que padecen gota, artritis, artrosis, colecistitis y enfermedades del tracto gastrointestinal no deben abusar de los frijoles. Tampoco se debe administrar a niños menores de 3 años.