Khinkali apareció en nuestro menú no hace mucho, por lo que no es de extrañar que no todas las amas de casa estén familiarizadas con el proceso de preparación.
Y, sin duda, hay muchas sutilezas en esto, porque ante la tarea de asegurarse de que la masa no reviente durante el proceso de cocción.
De lo contrario, el jugo del khinkali se filtrará a la sartén y no podrás disfrutar plenamente de su sabor.
Por lo tanto, ármate con una cacerola bastante grande y ¡adelante!
Llena el recipiente con agua y espera hasta que hierva. No te olvides de la sal y las especias.
Khinkali se debe colocar una pieza a la vez en el caldo hirviendo. Asegúrate de que floten libremente en la sartén sin tocarse entre sí ni con las paredes de la sartén.
Debes revolver el khinkali con movimientos de abajo hacia arriba; de esta manera podrás evitar esas roturas tan fatales.
Cuando el contenido de la sartén vuelva a alcanzar el punto de ebullición, reduzca el fuego a medio y continúe cocinando el khinkali durante 12 a 15 minutos (15 a 20 minutos para alimentos congelados).