La salud de una persona depende directamente de lo que come. La comida afecta el estado de ánimo, la calidad del sueño, la productividad, etc.
Pero cuando se habla de alimentación saludable, mucha gente piensa que o es increíblemente cara o que es algo entre ayunar y hacer dieta.
Según los expertos, puedes comer sano para tu organismo por poco dinero y sin renunciar a una comida deliciosa.
Una dieta saludable comienza con mantenerse hidratado.
El flujo sanguíneo, el funcionamiento del tracto gastrointestinal y del cuerpo en su conjunto dependen de la cantidad de agua que bebe.
El agua también ayuda a eliminar sustancias nocivas del cuerpo.
Cualquier dieta saludable implica comer regularmente una variedad de verduras y frutas.
Y es que la fibra que aportan estos productos es beneficiosa para la salud intestinal y la prevención de enfermedades gastrointestinales.
Por tanto, incluye 400 gramos de verduras y 200-300 gramos de frutas en tu dieta diaria.
Por cierto, las verduras y hierbas no solo pueden ser frescas, sino también congeladas.
Si no debe haber mucha sal y azúcar en la dieta, no debe renunciar a la pimienta, la cúrcuma, el jengibre seco, la canela y otras especias.
Las únicas excepciones son las alergias, las intolerancias individuales y las contraindicaciones médicas.
Existe mucha controversia en torno al consumo de carne. No debe excluirse por completo de la dieta.
Es necesario abandonar los alimentos fritos y grasos, y también recordar que se trata de alimentos duros para el estómago, por lo que es necesario comer carne con moderación.
Recuerde cómo tratan los nutricionistas las monodietas.
El caso es que cuanto más variada sea tu dieta, más nutrientes recibirá tu cuerpo.
Estos sencillos consejos le ayudarán a mejorar su salud y, al mismo tiempo, eliminarán la necesidad de hacer dieta.