Las clases con un entrenador tienen una ventaja innegable: un especialista te ayuda a hacer todo correctamente.
Pero ¿qué pasa con aquellos que, por una razón u otra, prefieren estudiar por su cuenta? Lo primero que tienen que hacer es familiarizarse con los errores más comunes que se cometen durante el entrenamiento.
Según los expertos, el número óptimo de repeticiones por serie es de 8 a 15. Después de la última vez, debes sentir que ya no puedes continuar el movimiento correctamente y comenzar, por ejemplo, a utilizar otros músculos para ayudarte.
Al crear un programa usted mismo, existe un alto riesgo de que solo incluya aquellos ejercicios que le resulten fáciles. Y esto, por supuesto, es un error, porque sólo aquellos músculos que ya están bien desarrollados reciben la carga. Por este motivo, también debes realizar aquellos ejercicios para los que no te apetece.
Si no tienes mancuernas en casa, botellas de agua o cereales servirán. Del mismo modo, el balón medicinal se puede sustituir por un balón normal; esto no supone ningún riesgo. Pero no debes realizar dominadas por encima de la cabeza con una banda de fitness fijada a la pared; durante el tirón, el gancho puede salir volando y lesionarte.
Por supuesto, puedes (y debes) estar relajado durante el entrenamiento, pero no puedes distraerte, por ejemplo, con una película o la transmisión de tu teléfono. Esto se debe a que en este caso dejas de concentrarte en la técnica, lo que puede provocar lesiones. Hay otra opción: los movimientos se vuelven tan perezosos y lentos que el entrenamiento no aporta ningún beneficio.