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Las fresas están llenas de vitaminas y nutrientes, pero la ciencia no te bendice con vitaminas de reserva.
El caso es que existe un concepto de normas de consumo. Es decir, el organismo puede absorber una determinada cantidad de vitaminas, elementos y otras sustancias. Todo lo que se salga de lo normal no es beneficioso.
Según los últimos datos, de 4 a 8 fresas al día no causarán ningún daño.
Mucho depende del tamaño de las bayas y más aún del estado de salud.
Es esta cantidad de bayas la que contiene la cantidad de vitamina C que una persona debe consumir por día, no excede la norma de azúcar ni la cantidad de calorías.
Pero los pacientes diagnosticados con diabetes o colitis, con dolor abdominal o después de diarrea deben evitar comer fresas.
También debes tener cuidado si tienes problemas con los riñones, ya que las fresas contienen oxalato de sodio (parte de los cálculos renales).
Las personas alérgicas deben tener cuidado con las fresas, y todo por los salicilatos, que provocan la urticaria.
Sin embargo, sólo un médico puede dar una respuesta exacta sobre si se pueden o no comer fresas si se padecen determinadas enfermedades.
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