Mucha gente cree que es mejor beber kéfir antes de acostarse o con el estómago vacío. Supuestamente, esta dieta ayudará a resolver problemas conocidos de digestión y peso.
En realidad hay muchos más matices.
Averigüemos cómo beber kéfir correctamente y en qué cantidad normalizar la función intestinal.
Se ha comprobado que esta es la forma más sencilla de acelerar los procesos metabólicos, prevenir el cáncer y controlar el colesterol.
No se recomienda utilizar kéfir para gastritis, pancreatitis, exacerbaciones de úlceras gástricas, diarrea ni beber kéfir en grandes cantidades.
De esta forma se podrá restaurar la microflora intestinal (beber 1 hora antes de acostarse y 2 horas después de comer).
El kéfir contiene triptófano, que tiene un efecto calmante sobre el sueño. El kéfir también previene la deposición de grasa en el cuerpo.
El calcio se absorberá mejor durante la noche.
Puedes beber kéfir por la mañana en lugar de té o café. Tonifica, mejora el apetito y la función gastrointestinal, y además elimina el mal olor de la boca.
El kéfir es útil en cualquier caso, pero a qué hora del día es mejor consumirlo, debes decidir individualmente.
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