Los aperitivos y comidas frías pueden resultar atractivos en los días calurosos o como refrigerio rápido.
Pero hay ciertos alimentos que no se recomienda consumir fríos, ya que pueden causar enormes daños al organismo.
Las patatas contienen almidón, que es difícil de digerir cuando están frías.
Comer patatas frías puede provocar indigestión y malestar abdominal.
El arroz frío puede ser un caldo de cultivo ideal para las bacterias, especialmente si se ha almacenado a temperatura ambiente.
Comer arroz frío puede provocar una intoxicación alimentaria.
Los huevos crudos o poco cocidos pueden contener bacterias como la salmonella.
Los huevos deben calentarse antes de su uso. Los huevos crudos son un grave peligro para el organismo, pero muchos no lo comprenden.
Mucha gente come atrevidamente embutidos y no ve nada malo en ello. Sin embargo, en el interior de embutidos o pescados pueden empezar a desarrollarse microorganismos peligrosos. El calentamiento ayuda a "matar" todos los microbios que pueden ser peligrosos para el cuerpo. Por supuesto, el peligro de comer embutidos o pescado no siempre está presente. ¿Tiene algún sentido correr riesgos?
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