Durante mucho tiempo no es ningún secreto que la avena ocupa un lugar destacado entre los alimentos dietéticos.
Mucha gente lo añade a su dieta con el fin de perder peso o como preparación rápida y cómoda para el desayuno.
La papilla es bastante nutritiva, puede aumentar el tono y mejorar el estado de ánimo gracias al contenido de vitamina B6.
Además, los copos contienen caroteno, vitamina A, tiamina, tocoferol y riboflavina. También contiene microelementos como flúor, potasio, fósforo, zinc, magnesio, cromo y yodo.
El alto contenido en fibra ayuda a normalizar el funcionamiento del tracto gastrointestinal; las propiedades envolventes de la avena facilitan la digestión.
El principal beneficio de este cereal es que contiene gluten (una proteína pegajosa), que reduce el nivel de colesterol malo y azúcar, lo que ayuda a mejorar el estado del sistema cardiovascular.
Para aquellos que quieran desayunar avena, deben saber que en su forma pura no es del todo saludable. A pesar de sus grandes beneficios, no contiene suficientes proteínas, que nuestro cuerpo necesita especialmente por la mañana.
Sería una buena combinación con alimentos como queso, huevos duros y tortilla. Es más correcto posponer el consumo de avena para la segunda mitad del día, especialmente antes del entrenamiento.
La sensación de hambre no te molestará durante mucho tiempo y hay pocas calorías. Además, los carbohidratos complejos se absorben mucho más rápido si haces ejercicio.
La avena puede ser perjudicial para las personas que padecen osteoporosis (disminución de la fuerza ósea), con un metabolismo mineral alterado. El ácido fítico, contenido en los cereales, se une a cationes de hierro, magnesio y calcio y casi no se absorben.
Para reducir el contenido de ácido fítico, los nutricionistas recomiendan dejar el cereal en remojo durante la noche. Y antes de comer, añade yogur o una cucharada de zumo de limón. Los ácidos láctico y cítrico neutralizan ligeramente el ácido fítico.
Las personas con las dolencias descritas anteriormente deben recordar que el consumo diario puede eliminar el calcio del cuerpo, lo que puede convertirse en un verdadero problema de salud. Para una variedad de comidas, 2-3 veces por semana son suficientes.
También vale la pena excluir la avena de su dieta para quienes son intolerantes al gluten. En todos los demás casos, la avena es una papilla dietética muy saludable.