Los hábitos son acciones que hacemos automáticamente sin pensar.
Es muy beneficioso para nuestro cerebro vivir de forma automática, sin pensar en nuestras acciones y las consecuencias de estas acciones.
Pero ¿cómo se forman estos hábitos? Resolvamos esto junto con la psicóloga Ksenia Mathur .
Existe el mito de que se necesitan 21 días para formar un hábito. En 2009, los científicos ya lo refutaron: realizaron un nuevo experimento (que se refiere a los hábitos) y resultó que, en promedio, las personas necesitan 66 días para formar un nuevo hábito.
El estudio demostró que se necesitan de 18 a 254 días para desarrollar un nuevo hábito, dependiendo de la complejidad del hábito y de las características individuales.
Probablemente hayas notado que en tu cabeza entiendes lo que se debe hacer de otra manera, pero automáticamente lo haces como de costumbre.
Un hábito se forma repitiendo las mismas acciones, y cuantas más repeticiones haya, más fuerte será el hábito. En consecuencia, también es posible cambiar un hábito repitiendo otras acciones opuestas al hábito.
Hablemos de cómo cambiar un hábito.
1. Darse cuenta de la inutilidad o daño del hábito. Por ejemplo, fumas y ya has empezado a tener problemas de salud a causa de ello. Date cuenta de que es hora de hacer algo, de lo contrario las cosas pueden empeorar. O tienes el hábito de "necesitas pensar" y pospones constantemente las cosas; en general, el hábito no causa daño, pero tampoco trae ningún beneficio.
2. Reemplazar o eliminar el hábito. A veces, en lugar de abandonar un hábito por completo, puede resultar útil sustituirlo por uno más saludable. Por ejemplo, si quieres reducir la ingesta de dulces, puedes sustituir los postres por frutas.
3. Tome las cosas gradualmente. Si estás acostumbrado a acostarte tarde (y te parece que no te dormirás temprano), deberías acostarte poco a poco un poco más temprano, luego incluso más temprano, así poco a poco llegarás a la hora adecuada. ¿Por qué es importante la gradualidad o el reemplazo suave?
Para prevenir una recaída (repetición). Renunciar bruscamente a algo siempre provoca estrés y mucha tensión, y existe un alto riesgo de volver a la costumbre anterior.
O decide practicar deportes: no es necesario que se apresure inmediatamente a hacer 5 entrenamientos por semana: comience con uno, luego haga 2 entrenamientos, luego 3, lo principal es la constancia y la regularidad, no la cantidad.
4. Encuentre personas con ideas afines o consiga el apoyo de amigos y familiares. En compañía de alguien, con su apoyo, siempre es más fácil avanzar hacia cosas nuevas; la motivación mutua y animarse ayuda a conseguir resultados; También motiva a alguien a “discutir” o hacerle una promesa a alguien.
5. Persiga paciente y persistentemente su resultado. Al principio habrá mucha resistencia al nuevo hábito y querrás volver al antiguo.
Durante este período, es importante mantener la fuerza de voluntad, recordar aquello por lo que se esfuerza y lo que quiere.