La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar sus emociones, así como comprender las emociones de otras personas.
Desempeña un papel importante en la vida personal y profesional.
Es la inteligencia emocional la que nos ayuda a rastrear nuestras emociones y experiencias, reconocer el agotamiento y la fatiga y, como resultado, prevenir situaciones conflictivas en las relaciones con otras personas y la depresión.
Echemos un vistazo más de cerca a este tema junto con la psicóloga Ksenia Mathur .
Cómo desarrollar la inteligencia emocional
1. Mayor conciencia. Llevar un diario de sentimientos y emociones: escriba sus sentimientos y reacciones ante diversas situaciones y personas para comprender mejor sus emociones.
Hacer un seguimiento de sus sentimientos y emociones y hacerse la pregunta "¿por qué reaccioné de esta manera ahora?", "¿Cuándo reaccioné de esta manera antes?" Esto le ayudará a tomar conciencia de sus experiencias y comprender sus motivos.
2. Desarrollar la empatía y la sensibilidad. Intenta ponerte en el lugar de la otra persona para comprender mejor su punto de vista y sus emociones.
3. Habilidades de comunicación. Trate de escuchar atenta y atentamente a su interlocutor, haga preguntas interesantes y demuestre que comprende sus sentimientos y que está interesado en él.
4. Manejo de las emociones. Para calmar la mente y equilibrar el estado emocional, así como para relajarse y reducir la ansiedad: meditación, prácticas de yoga, ejercicios de respiración, hobbies.
Cómo utilizar la inteligencia emocional
La empatía y la gestión de las emociones ayudan a resolver conflictos de forma eficaz, sin dañar a ninguna de las partes, o a neutralizar ese daño, y contribuyen a la mediación.
Reconocer tus emociones y las de los demás al tomar decisiones te ayudará a tomar decisiones más objetivas e informadas.
La empatía y la sensibilidad ayudan a entablar relaciones con otras personas, establecer contacto y entendimiento mutuo con ellas.
Además, comprender las emociones de otras personas ayuda a evitar conflictos, llegar a una solución de compromiso y contribuye a la construcción de relaciones de alta calidad en cualquier ámbito (tanto personal como profesional).
La inteligencia emocional ayuda en la gestión de equipos. Los líderes emocionalmente inteligentes pueden comprender mejor a sus empleados y socios, motivarlos y crear un ambiente de trabajo positivo.
También en los negocios, la inteligencia emocional ayuda a encontrar un enfoque para cada socio comercial. Póngase en su lugar y encuentre la solución más ganadora para todos los participantes en el proceso empresarial.
Desarrollar la inteligencia emocional puede resultar complicado, pero definitivamente merece la pena. ¡La experiencia, la práctica y la diligencia darán sus frutos!