Existe la opinión de que para mantenerse en forma es necesario caminar 10.000 pasos cada día.
No vamos a discutir: la actividad física en forma de caminar realmente ayuda al cuerpo. Pero ¿por qué la gente pensaba que no dos, ni cinco, sino diez mil serían suficientes?
La teoría de los 10.000 pasos se originó en Japón allá por 1965, cuando se lanzó en el país una campaña publicitaria para el podómetro Yamasa Clock.
Las investigaciones realizadas en ese momento demostraron que dicha actividad en realidad beneficia al cuerpo, pero en 2019, científicos de la Facultad de Medicina de Harvard refutaron esta teoría.
Los investigadores han descubierto que para obtener todos los beneficios de caminar, sólo es necesario dar 4.400 pasos al día.
Como resultado del trabajo experimental, se encontró que el riesgo de muerte en las mujeres que caminaban 4.400 pasos por día era menor en comparación con aquellas que caminaban 2.700 pasos por día.
Se concluyó que cuanto más caminaba la gente, menor era el riesgo de morir.
Sin embargo, después de 7.500 pasos, este efecto se volvió menos notorio, por lo que los científicos no encontraron una diferencia significativa entre 7.500 y 10.000 pasos.