Algunos pasajeros prefieren hacer cola para abordar el avión temprano, a veces demasiado temprano, mientras que a otros les resulta muy molesto este hábito.
Estos últimos simplemente no entienden las razones de tanta prisa, porque las plazas ya están registradas de todos modos y nadie las ocupará.
De hecho, este hábito puede considerarse útil.
Esta afirmación se explica por el hecho de que muchas personas que optan por viajar en avión llevan consigo únicamente equipaje de mano en su viaje.
Y si pueden subir primero al avión, tendrán la oportunidad de colocarlo en el compartimento superior.
Los que llegan tarde, a su vez, no tienen esta oportunidad y tienen que soportar durante todo el vuelo las molestias asociadas a colocar el equipaje bajo los pies; después de todo, no hay suficiente espacio en los portaequipajes superiores para todos los pasajeros.
Y una cosa más: estarás de acuerdo en que al bajar del avión es más conveniente sacar tu bolso no de debajo del asiento de al lado, sino sacarlo fácilmente del nivel superior.
Así, no sólo se ahorra tiempo, sino también nervios.
