Probablemente a todos nos preocupa la cuestión de si es posible recuperarnos rápidamente después de un día ajetreado de trabajo.
La respuesta, afortunadamente, es positiva: en este artículo aprenderá cómo afrontar el estrés acumulado.
Pero primero vale la pena echar un vistazo rápido al pasado; esto le ayudará a conocer mejor nuestro cuerpo.
Y por un momento, está estructurado exactamente igual que el de nuestros antepasados. Esto significa que sus reacciones fisiológicas, incluso ante el estrés, son las mismas.
Pero el concepto de estrés ha cambiado algo. Anteriormente, significaba una amenaza para la vida y la salud, por ejemplo, si caminabas por el bosque y te perseguía un lobo. El cuerpo reaccionó en tal situación produciendo hormonas que ayudaron a volverse más rápido y más fuerte.
Hoy en día, el estrés surge por razones mucho más seguras: si trabajaste durante mucho tiempo, te peleaste con alguien, etc. Pero la reacción del cuerpo sigue siendo la misma: en caso de estrés, nos moviliza para darnos la fuerza para huir o luchar, incluso si y no sucede.
Cuando nuestro tatarabuelo huyó del lobo, sus músculos se tensaron, su corazón bombeó sangre rápidamente y finalmente, después de una carrera agotadora, se encontró en la seguridad de la aldea. Después de esto, el cuerpo apagó el modo de estrés.
Una persona moderna no tiene que correr ni luchar en ningún lado, por lo que las hormonas no encuentran un punto natural de aplicación y, como resultado, el cuerpo no comprende que es hora de apagar el modo de estrés.
¿Qué hacer? Es simple: haga aproximadamente lo mismo para lo cual se activó el modo de estrés, es decir, realice actividad física.
Es adecuada cualquier actividad de intensidad media y de 15 a 20 minutos de duración: aeróbic, danza, etc.
Una conversación con un interlocutor agradable o un abrazo con un ser querido ayudarán a reforzar la sensación de que estás seguro.
Anteriormente hablamos de cómo quitar el hipo .