La psicóloga Olga Voitsekhovskaya explicó cómo lidiar con la procrastinación

13.03.2023 20:18

Sucede que hay que hacer algo, pero estás dispuesto a hacer cualquier cosa, pero no lo que se necesita.

La psicóloga Olga Voitsekhovskaya explicó cómo lidiar con la procrastinación.

En lugar de salir a caminar o al gimnasio, te sientas a mirar televisión y te prometes que veré un episodio más de la serie y definitivamente iré.

Pero pasa una serie, luego otra, y al final nunca fuiste al gimnasio ni a caminar. Y esto sucede con todos los asuntos, incluso los importantes.

Este comportamiento, que consiste en posponer incluso las cosas importantes “para más tarde”, se llama procrastinación. Este concepto suele confundirse con la pereza. Es importante comprender que estos conceptos son diferentes entre sí.

estacionamiento
Foto: Pixabay

Si la procrastinación es dejar las cosas “para más tarde”, entonces la pereza es la falta de ganas de hacer algo en principio, y no solo ahora.

Veamos las razones de la procrastinación: ¿por qué una persona constantemente quiere posponer las cosas “para más tarde”?

  1. Perfeccionismo.

El perfeccionismo es la causa más común de procrastinación. El caso es que los perfeccionistas se esfuerzan por hacer todo a la perfección, llevando siempre cada acción a la perfección. Como usted sabe, no siempre es posible hacer algo a la perfección y, en este caso, estas personas comienzan a posponer las cosas o a evitarlas por completo.

  1. Miedo a los errores

Cuando una persona tiene miedo de equivocarse en sus acciones o resultados, comienza a posponer las cosas. El miedo al error suele ser infundado y radica en la experiencia negativa pasada de una persona. Muy a menudo, este miedo acompaña a las personas desde la época escolar, cuando era imposible cometer errores.

Incluso en la edad adulta, este miedo interfiere con la vida. En este caso, es más fácil para una persona posponer las cosas para mañana o indefinidamente que volver a cometer un error.

  1. Incapacidad para tomar decisiones de forma independiente.

Una razón inusual que a menudo conduce a la postergación. Cuando los adultos importantes tomaron decisiones por una persona desde la infancia, en la edad adulta esa persona no puede decidir nada por sí misma.

Estas personas no son capaces de pensar en todas las soluciones, las consecuencias de sus acciones y los resultados de sus acciones. Buscarán a alguien cerca para que ese alguien pueda tomar la decisión.

Y si no hay ninguna persona cerca que pueda tomar una decisión, entonces la procrastinación estará ahí. El proceso de pensamiento de preguntarse qué es lo mejor que se puede hacer puede prolongarse durante años.

  1. Incapacidad para gestionar adecuadamente el tiempo.

Es mejor comerse un elefante en trozos. Y divide una tarea grande en otras pequeñas. Y es necesario asignar tiempo para cada tarea. Pero mucha gente se olvida de esto, pensando que una tarea menor no requerirá mucho tiempo.

Las tareas menos interesantes se dejan para el último momento. Y al final resulta: los plazos se acaban, las tareas restantes no son interesantes, la persona comienza a estresarse y retrasa su finalización hasta el último minuto, a veces incluso incumpliendo todos los plazos.

  1. Falta de motivación

Si una persona no tiene ningún deseo de hacer algo, pase lo que pase a su alrededor, no se moverá de su lugar. Lo pospondrá hasta tiempos mejores, hasta que finalmente obtenga la motivación para hacerlo.

  1. Trabajo aburrido y monótono.

Para algunas personas, el trabajo de oficina monótono con las mismas tareas no es adecuado. Quieren movimiento, nuevos proyectos, creatividad, pero el empresario no se los puede dar. Al ver otra tarea del mismo tipo, esa persona se aburre y se desalienta y comienza a posponer la realización de esta tarea de todas las formas posibles.

Porque no es interesante.

Descubrimos las razones. ¿Qué hacer con esta procrastinación?

Empiece por priorizar. Establezca como regla distribuir las tareas según su importancia. Existe un gran ejercicio llamado Matriz de Eisenhower. Su significado es que existen 4 tipos de tareas:

  1. Urgente e importante (es importante hacerlos necesaria y rápidamente).
  2. No son urgentes ni importantes (es importante hacerlos, pero no de inmediato).
  3. Urgente y no importante (tales cuestiones se pueden delegar).
  4. No es urgente ni importante (se puede delegar o no realizar).

Gracias a este ejercicio, mis clientes crean un cronograma para sus tareas y dejan de procrastinar.

Fíjate objetivos realistas y delega lo que no te gusta hacer. Gracias a este paso de procrastinación, la huella desaparecerá. Verás la luz al final del túnel en la forma de tu objetivo, y delegar tareas aburridas te dará la motivación para lograr ese objetivo.

Acepta que el fracaso es una experiencia. Sin errores no podríamos vivir en este mundo. Considere que Edison no habría creado la bombilla si se hubiera rendido después de su primer error.

Y cometió más de 3 mil errores antes de triunfar. Los errores nos ayudan a intentarlo de nuevo y a encontrar nuevas soluciones a los problemas.

Regálate algo valioso por completar una tarea a tiempo o antes de lo previsto. Un regalo para ti mismo puede ser pequeño y económico. El hecho mismo de este regalo es importante. De esta forma engañarás a tu cerebro y con el tiempo empezarás a percibir hasta la tarea más rutinaria como algo bueno que te ayudará a recibir otro regalo.

Toma descansos. Sin descanso, cualquier tarea, incluso la más sencilla, se sentirá como una carga. Relájese y póngase manos a la obra con renovado vigor. Se sorprenderá de los resultados de este enfoque.

No te distraigas mientras haces cosas importantes. Apaga el sonido de tu teléfono, pide a tus compañeros o seres queridos que no te distraigan, no accedas a las redes sociales, ordena tu espacio de trabajo para que el ruido visual no interfiera con tu concentración.

Si comprende que la procrastinación interfiere con su vida y ninguno de los métodos anteriores le ayuda a afrontarla, busque la ayuda de un psicólogo. Le ayudará a comprender el motivo de su procrastinación y a salir de este estado.

Sé feliz y no dejes tu vida “para mañana”.

Valeria Kisternaya Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet