Analicemos una estrategia de trabajo para fijar metas de vida y, lo más importante, una estrategia para lograrlas.
La psicóloga Natalya Vorobyeva contó cómo alcanzar los objetivos de la vida: estrategias.
Lo más importante es que el objetivo que nos propongamos inspire, es decir, Al imaginar su logro, sentimos evidente satisfacción y alegría.
Pon el listón alto, no seas superficial. A continuación veremos cómo calmar tu cerebro y reducir la ansiedad de la báscula y la aparente inalcanzabilidad, para no renunciar a tu objetivo sin dar el primer paso.
Lo primero que debe hacer es delinear usted mismo las etapas intermedias. Para hacer esto, debe hacerse la pregunta: ¿cómo entenderé que estoy avanzando en la dirección correcta?
¿Qué tareas más pequeñas me acercarán al Gran Objetivo? Nuestro cerebro teme sobre todo la ambigüedad y la incertidumbre; al mostrarle el camino previsto, reducimos en gran medida el nivel de ansiedad y aumentamos las posibilidades de éxito.
El segundo paso es hacer una lista de estas tareas. Debe comprender que en el proceso esta lista se puede reponer o reducir, y con eso todo está bien. Una vez elaborada la lista, pensamos en los riesgos máximos posibles.
También es necesario tener en cuenta el riesgo de postergación, depreciación y resistencia. Simplemente comprenda y acepte que tales sentimientos pueden surgir y probablemente surgirán. Si tienes un socio confiable y que te apoya a tu lado, genial, tienes mucha suerte.
Si no existe tal persona, existen muchas técnicas sobre cómo puede mantenerse en tal situación. Contactar con un psicólogo o coach también es una de las herramientas.
La tercera condición importante es observar cada resultado positivo. Lo notamos, lo fijamos en nuestra cabeza. En el camino, es posible que no te des cuenta de cuánto se ha hecho y logrado ya, esto es un gran error. Por tanto, es importante evaluar el camino recorrido.
El reconocimiento de tus victorias es un buen combustible para lograr otras nuevas. Darse cuenta de que nada es perfecto reduce enormemente la ansiedad y las ganas de procrastinar.
Y cuarto, sea comprensivo y respetuoso con su propio ritmo. Compararse con los demás, especialmente al comienzo de su viaje, puede resultar muy desmotivador y hacer que abandone su objetivo. Los contratiempos y las pausas son normales.
Es importante no quedarse estancado en ellos, sino darse un respiro, mirar atrás a la cantidad de trabajo ya realizado y seguir avanzando. Da el siguiente paso.