¿Por qué la atención es más importante que la empatía? Para responder a esta pregunta, necesitamos definir cada uno de estos conceptos.
La psicóloga Elena Katsyuba explicó por qué la atención es más importante que la simpatía.
Cuando hablamos de atención, normalmente nos referimos a comprensión. Es decir, estamos tratando de comprender a la otra persona: sus necesidades, lo que necesita actualmente, lo que quiere y cosas por el estilo.
Y si estamos atentos a la situación, intentamos comprenderla y, en consecuencia, ayudar de alguna manera.
La simpatía es un conjunto de emociones cuando “conectamos” con el dolor de otra persona y empatizamos con ella. Y esto, a su vez, sólo es posible si este tema no se nos cierra.
Por ejemplo, si simpatizamos con una persona que ha sido tratada injustamente y siente resentimiento, significa que en nuestra propia imagen del mundo este momento no ha sido corregido. En tal situación, experimentamos su dolor junto con el otro como si fuera el nuestro.
Tendremos exactamente el mismo abanico de sentimientos que nuestro interlocutor (“mi sentimiento fortalecerá el tuyo”). Pero incluso si vivimos estos sentimientos juntos, definitivamente no podremos resolver el problema de esta manera.
Es importante recordar que con empatía no estamos solucionando el problema de la otra persona. Lo máximo es llorar con él y volver a casa alterado, sintiéndose derrotado y molesto.
Repasaremos este tema en nuestras cabezas durante mucho tiempo, recordando cuánto, por ejemplo, ofendimos a nuestro amigo, cuán injustamente lo trataron. A su vez, aquel a quien escuchamos atentamente no recibió de nuestra parte ayuda efectiva y no resolvió su problema de ninguna manera.
Y, por el contrario, si hablamos de atención, entonces nos hacemos la pregunta: “¿qué puedo hacer, cómo puedo ayudar?” Aquí ya estamos analizando la situación con seriedad y atención y buscando formas de resolver el problema, considerando todas las soluciones posibles.
Pensamos racionalmente, lo que significa que es posible responder a una pregunta problemática. Pero incluso si esto no sucede, una persona que ha mostrado atención a su prójimo conservará los nervios y una actitud amable.