Puedes soñar infinitamente y hacer planes audaces, pero si no se desarrolla la fuerza de voluntad, es muy difícil lograr tus objetivos.
Una persona de voluntad débil siempre encontrará muchas excusas para posponer hasta mañana lo que se puede hacer hoy.
Anna Justal, psicóloga y autora del libro sobre autodesarrollo "Felicidad inevitable", explicó cómo desarrollar esta cualidad en uno mismo.
¿Por qué necesito fuerza de voluntad?
La motivación es el motor de todo. Hágase una pregunta: ¿por qué necesito fuerza de voluntad? ¿Cómo me ayudará?
Por ejemplo, obligarse a reunirse e implementar un proyecto complejo y ganar dinero. ¿Por qué necesito dinero? Para comprar la casa de tus sueños.
¿Por qué necesito esta casa? Sentirse seguro, feliz y libre. ¿Dónde más necesito fuerza de voluntad? Sistematizar el deporte. ¿Para qué?
Para estar más saludable y sentirse mejor. Cuanto más clara y precisa visualices los resultados finales, mayor será tu motivación.
Formas de desarrollar la fuerza de voluntad
La disciplina es lo principal que aumenta la fuerza de voluntad. Empiece por crear una rutina diaria. Intenta despertarte y dormir al mismo tiempo. Introduzca paso a paso hábitos útiles que deben realizarse todos los días.
Por ejemplo, beber al menos un litro de agua al día, guardar los aparatos una hora antes de acostarse, hacer ejercicios de 20 minutos por la mañana, etc.
Haz una lista de tareas pendientes para mañana, trata de cumplirla estrictamente y felicítate al final del día si lograste completar el 100% de las tareas. Pero la lista debe ser factible. De lo contrario, el fracaso constante desmotivará y debilitará la voluntad.
Si puede hacer que estos hábitos sean permanentes, ya sentirá un mayor autocontrol y confianza.
Pero la fuerza de voluntad puede flaquear cuando se trata de implementar un proyecto grande y complejo. “Lo pensaré mañana”, podría decir el cerebro al estilo de Scarlett O’Hara. La razón es que ves un pico en algún lugar a lo lejos en la niebla, pero no ves el camino hacia él.
Y la montaña parece inalcanzable. Para encontrar el camino es necesario mirarse a los pies, es decir, identificar tareas para el futuro próximo, estableciendo plazos claros. Una vez que divida su objetivo en pasos específicos, tendrá una idea clara del “camino” y la “cima” ya no parecerá fuera de su alcance.
Al entrenar la fuerza de voluntad, también es importante aprender a priorizar. Existen muchas técnicas que te permiten separar lo importante de lo que no lo es.
Por ejemplo, la matriz de Eisenhower. Esto le enseñará a ver inmediatamente lo principal y a no distraerse con cosas innecesarias tanto en los negocios como en la vida en general (estar en las redes sociales, ver una serie de televisión, charlar con un colega, etc.), lo que a menudo debilita la fuerza de voluntad.
La meditación es otra forma de alta calidad, pero no la más fácil, de entrenar la fuerza de voluntad. Pero si aprendes a meditar, aumentarás varias veces tu nivel de autocontrol y tu capacidad de concentración.
Y la fuerza de voluntad ya estará completamente bajo tu control.