La psicóloga Valeria Ketova contó cómo una mujer puede llegar a un estado de ingenio

07.02.2023 20:13

Todos los días escuchamos que debemos ser ingeniosos, actualizarnos desde diferentes lados, y entonces la vida brillará con nuevos colores y la imagen transmitida en las redes sociales se hará realidad.

La psicóloga Valeria Ketova contó cómo una mujer puede alcanzar un estado de ingenio.

Lo que pasa es que muchas personas todavía no tienen una idea clara de cómo llegar a este estado, así como la vida no cambia en absoluto, por mucho que te apoderes de las acciones de los demás. De hecho, este es el problema.

Antes de responder a la pregunta de cómo una mujer puede entrar en un estado de recursos, averigüemos por qué se esfuerza cada uno de nosotros, porque muchos ni siquiera comprenden completamente de qué se trata.

Entonces, tener recursos significa estar lleno, enérgico y mantener en equilibrio todas las áreas de la vida. En este estado, una mujer quiere crear, compartir su energía con los demás y simplemente disfrutar de la vida.

sombrero de niña
Foto: Pixabay

Cada momento, desde que abre los ojos por la mañana hasta que se acuesta, es deseado para ella. Ella sabe lo que quiere y va por ello. Junto a ella están solo aquellas personas que inspiran, atrae oportunidades, aparecen nuevos conocidos en el momento adecuado.

Todo sucede como por el movimiento de una varita mágica: tan pronto como aparecía un deseo, inmediatamente se cumplía milagrosamente. El mundo la ayuda, porque ella sólo hace lo que le produce placer.

De esto puedes entender que generalmente no hay recursos cuando no se comprenden tus verdaderos deseos y qué hacer con tu vida. Quieres algo, pero no sabes cómo hacerlo. Miras, otros lo están logrando, te parece que el problema está en ti, que estás en el fondo, y eso requiere cada vez más energía.

Aparece inquietud, ansiedad y pérdida de fuerzas, lo que nos hace sentir cada día peor. Si se reconoce en esto, entonces esto no es motivo de preocupación aún mayor. La conciencia es el primer paso hacia la curación. Tu vida y tu estado interior están en tus manos.

Una mujer es como un recipiente. Si el vaso está lleno, puedes beber de él; si el vaso está vacío, por mucho que lo agites, no aparecerá agua. Si queremos desarrollarnos en algún ámbito o simplemente queremos vivir en armonía, necesitamos aumentar constantemente nuestra energía. Cuando el recipiente de una mujer se llena hasta arriba, es cuando todo empieza a suceder por sí solo, el mundo nos envía oportunidades y herramientas para hacer realidad nuestras ideas.

Y para entrar en el llamado flujo, en primer lugar, es importante entender lo que te llena a ti y no a los blogueros a los que intentas imitar.

Esto incluye todo aquello que, cuando lo haces, sientes que te inspira, te da fuerza, te iluminan los ojos, caminas cargado y te sientes fresco. No tengas miedo de tus deseos, escribe todo lo que te resuene, pensando en este momento en ti mismo, y no en si es bueno o malo, en cómo reaccionarán los demás.

Escribe una lista de cosas que te llenen, podría ser bailar, spa, cine, charlar con amigos, masajes.

Aparte de esto, también es importante ser consciente de dónde gastas tu energía a diario. Todos lo sabemos muy bien; sólo necesitas hacerte una pregunta y la respuesta llegará por sí sola. Por ejemplo, esto puede incluir desplazarse constantemente por sus noticias, comunicarse con personas tóxicas que siempre lo menosprecian, no lo apoyan en sus esfuerzos, intentan mantenerlo en el mismo nivel, etc.

Para mayor eficiencia, es importante escribir esto en dos columnas y no simplemente resolverlo mentalmente. Porque nuestro cerebro está estructurado de tal manera que todos sabemos lo que teníamos que hacer, pero no lo hacemos hasta el momento en que no está en nuestra mente, hasta que lo tenemos estructurado y no lo vemos directamente. De lo contrario, perduraremos para siempre, que es lo que le sucede a la mayoría.

Después de escribirlo todo, intenta analizar cuál de la lista prevalece en tu vida. Si estos son elementos de la lista de cosas que están agotando sus recursos, entonces la respuesta es obvia: por qué el rompecabezas no encaja y nada cambia en su vida.

Para realizar cambios, intente deshacerse de los irritantes o reducirlos al mínimo. En su lugar, incorpore las actividades de su lista de cosas satisfactorias a su rutina diaria y pronto sentirá la diferencia. Pruébelo, sólo tres sencillos pasos: describir – analizar – implementar.

Al principio puedes sentir resistencia, por lo que quizás tengas que esforzarte un poco más, pero tu trabajo es hacer cosas que te den energía todos los días, de lo contrario nada cambiará. Sólo cuando equilibres estas dos columnas la vida comenzará a transformarse. Notarás como tu cerebro comienza a descargarse y aparece la ligereza. La elección es tuya.

En resumen, qué ayudará a una mujer a entrar en un estado de recursos:

  1. Concéntrate en ti mismo: eres la persona más importante de tu vida y sólo tú puedes decidir en qué consistirá: acciones que te llenen o te depriman.
  2. Relajación: aprende a relajarte y a tomar decisiones en un estado relajado.
  3. Aceptación: Es importante que una mujer acepte la situación. No sólo “pase lo que pase”, sino aceptar y agradecer. Ésta es la única manera de lograr la armonía.
  4. Confianza en el mundo: cuando una mujer confía, el mundo le corresponde y le facilita cada paso de su vida. De lo contrario, viviendo en un estado de miedo, desconfianza y estrés, esto es lo que obtendremos: si queremos ahorrar para nosotros mismos, seguramente surgirá un “accidente” que nos quitará el dinero.
  5. Actividades que reponen energías: masajes, baile, spa, charla de corazón a corazón, encuentro con amigos.

Si no podemos alcanzar un estado de relajación, aceptación y confianza dentro de nosotros mismos, entonces simplemente nos desgastamos y vamos en contra del mundo entero, nos sentimos cansados y apáticos, lo que significa que abandonamos el estado de recursos.

Intente recordar esto, viva según nuevos principios y apoye constantemente su nueva realidad, y el resultado no le hará esperar.

Valeria Kisternaya Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet