El divorcio de los padres es un duro golpe psicológico para un niño.
Un niño que ama tanto a mamá como a papá no puede aceptar con calma el hecho de que las dos personas más cercanas a él no hayan podido superar sus diferencias y hacer las paces.
También es difícil para Chad porque comienza a ver a uno de sus padres con menos frecuencia.
Imaginemos una situación típica: después de que los cónyuges se separaron, el niño se quedó a vivir con su madre.
¿Qué debe decirle una madre a su hijo o hija para ayudarle a afrontar el divorcio de sus padres?
"Te entiendo"
¡No regañes a tu hijo por las lágrimas u otras emociones debido a la situación actual!
También es imposible ignorar las experiencias del bebé.
Asegúrese de decirle a su hijo que lo comprende. Brinde apoyo moral al niño: está pasando por un período difícil y necesita consuelo.
"No has perdido a tu papá"
Explíquele inmediatamente al niño que su padre no lo “abandonó”.
El bebé debe comprender que papá sigue amándolo y tiene la intención de seguir comunicándose con él.
Dígale a su hijo que puede ver a su ser querido todos los fines de semana.
Por supuesto, todas las explicaciones anteriores son relevantes si el padre realmente tiene la intención de seguir participando en la crianza y la vida del bebé.
“Usted no tiene la culpa de lo que pasó. Fue decisión mía y de mi papá”.
Algunos niños cuyos padres se han divorciado razonan de la siguiente manera: “Si yo me hubiera portado bien, mis padres habrían seguido juntos”.
¿Su hijo se siente culpable por su divorcio? Explíquele inmediatamente a su hijo que ha llegado a una conclusión equivocada.