Quizás a todos los niños les gusten los dulces, y eso es normal.
Debe preocuparse cuando un niño come exclusivamente dulces, pasteles y barritas, y lo toma todo con refrescos dulces.
Averigüemos qué se puede hacer en este caso para cambiar los hábitos alimentarios de los niños.
Diversifica tu dieta
No deberías decidir hacer cambios drásticos: basta con modificar ligeramente tus platos cotidianos. Por ejemplo, en lugar de una hamburguesa comprada en la tienda con una composición desconocida, puedes hacerla casera y reemplazar la dañina mayonesa del shawarma con saludable yogur griego.
Cocina con tu hijo
Créame, el bebé estará mucho más interesado en comer aquello en lo que él mismo participó. Los niños mayores pueden encargarse de cortar, mientras que a los más pequeños se les puede confiar poner la mesa.
Usa una alternativa
Como sustituto de los dulces, puede utilizar, por ejemplo, chips de frutas o malvaviscos sin azúcar; todo es mejor que bollos y dulces.
Eliminar los dulces del acceso público
No dejes un plato de dulces a la vista; en su lugar, coloca una cesta de frutas en el centro de la mesa. Contienen azúcares saludables y mucha fibra.
Los dulces no son castigo ni estímulo.
Deja de usar los dulces como “moneda” con la que puedes pagarle a tu hijo por su buen comportamiento o privarlo del mal comportamiento. De esta forma podrás reducir el valor de los dulces.
Anteriormente te contamos qué hacer si un niño come arena en el arenero.