Los niños pueden ponerse nerviosos antes del primer día de clases, mientras estudian para un examen o por otros motivos relacionados con la escuela.
Pero en tales situaciones, no debe apresurarse a darle sedantes a su hijo.
Hay que tener en cuenta que hasta la fecha no existen estudios que demuestren que este tipo de herramientas ayuden a centrarse en las lecciones.
Esta declaración la hizo la pediatra Zlata Kazarinova en una conversación con Gazeta.Ru .
Recomendó cuidar con anticipación para que el niño se sienta cómodo ante un evento estresante. En tal situación, lo mejor es visitar a un psicólogo infantil.
Kazarinova recordó que a veces los estudiantes pueden perder el sueño y el apetito incluso varios meses antes de los exámenes.
Esta condición simplemente no puede ignorarse.
También debe comunicarse con un psicólogo si un estudiante desarrolla fatiga crónica o si su comportamiento ha cambiado.