El estrés es una parte inevitable de la vida de todos, incluidos los niños.
Sin embargo, a diferencia de los adultos, los niños no siempre saben cómo afrontar el estrés. Por eso es importante ayudar a su hijo a aprender a gestionar sus emociones y experiencias.
En este artículo, la psicóloga, psicoterapeuta y coach Yulia Vatutina le dirá cómo ayudar a su hijo a afrontar el estrés.
Causas del estrés en los niños.
El estrés en los niños puede ocurrir por varias razones:
- Problemas escolares, por ejemplo, material de curso difícil o conflictos con los compañeros de clase.
- Problemas familiares, por ejemplo, divorcio de los padres o conflictos dentro de la familia.
- Salud: por ejemplo, enfermedad o lesión, así como una gran carga de trabajo.
- Situaciones nuevas, por ejemplo, mudarse o visitar un lugar nuevo.
- Pérdida de un ser querido.
Es importante recordar que un niño no siempre está dispuesto a compartir sus experiencias emocionales con sus padres o familiares.
Por lo tanto, en las familias hay situaciones en las que los adultos simplemente no comprenden que el niño está experimentando estrés. Habla con él más a menudo, intenta sumergirte más en la vida y los problemas de tu hijo.
Y también preste atención al comportamiento: hay señales específicas que le informarán sobre el estrés.
Cómo saber si tu hijo está estresado
Es posible que un niño no sepa describir sus emociones y experiencias, por lo que no siempre es fácil entender que está experimentando estrés. Aquí hay algunas señales a las que debe prestar atención:
- Cambios de comportamiento: por ejemplo, el niño puede volverse más irritable o, por el contrario, retraído.
- Cambios en el apetito: el niño puede dejar de comer o, por el contrario, empezar a comer más.
- Problemas para dormir: el niño puede comenzar a despertarse por la noche o tener pesadillas frecuentes.
- Síntomas físicos, como dolor de cabeza o de estómago.
Si sospechas que tu bebé está estresado y hay signos que así lo indican, no lo presiones bajo ningún concepto. Recuerda que necesita tu apoyo y atención.
Trate de acercarse a su hijo y brindarle toda la ayuda posible para que pueda afrontar el estrés.
Cómo ayudar a su hijo a afrontar el estrés
1. Habla con tu hijo. Pregúntale a tu hijo qué le molesta y cómo puedes ayudarlo. Hazle saber que estás dispuesto a escucharlo y apoyarlo en cualquier situación.
2. Crea una rutina diaria. El niño necesita saber qué está pasando en su vida y qué puede esperar de cada día. Crear una rutina diaria le ayudará a sentirse más seguro y en control de sus emociones.
3. Ayude a su hijo a relajarse. La relajación es un elemento importante en el manejo del estrés. Intente enseñarle a su hijo técnicas de relajación, como respiración profunda o yoga.
4. Pase tiempo juntos. Pasar tiempo juntos ayudará a fortalecer el vínculo entre usted y su hijo y le dará la oportunidad de expresar sus emociones.
5. Encuentre una actividad adecuada. Ayude a su hijo a encontrar actividades que le gusten y que le ayuden a afrontar el estrés. Esto podría ser practicar deportes, realizar actividades creativas o leer libros.
6. Busque ayuda de un especialista. Si el estrés de su hijo se vuelve demasiado severo o dura demasiado, busque la ayuda de un psicólogo o pediatra.
7. Haz ejercicios especiales de relajación. Los ejercicios de relajación pueden ayudar a su hijo a afrontar el estrés y reducir la tensión en el cuerpo.
Por ejemplo, puedes probar los siguientes ejercicios:
- Respiración profunda: Haga que su hijo se siente o se acueste quieto y respire lentamente por la nariz, contenga la respiración durante unos segundos y luego exhale lentamente por la boca. Repita varias veces.
- Relajación muscular progresiva: Pídale a su hijo que primero tense y luego relaje cada grupo de músculos del cuerpo, comenzando por las piernas y terminando en la cara.
- Visualización: Pídale a su hijo que imagine un lugar tranquilo, como un bosque o una playa, y que se imagine allí, sintiéndose tranquilo y en paz.
Estos ejercicios se pueden hacer con su hijo o enseñarle a hacerlos de forma independiente. Le ayudarán a afrontar el estrés y reducir la tensión en el cuerpo.
En conclusión, recuerde que ayudar a su hijo a afrontar el estrés es una tarea importante para todos los padres.
Encuentre tiempo para comunicarse con su hijo, cree una rutina diaria, enséñele técnicas de relajación y seleccione actividades adecuadas. Esto ayudará al niño a tener más confianza y controlar sus emociones en cualquier situación.