Mucha gente cree que irse de vacaciones con niños puede resultar problemático y afectar negativamente a las vacaciones en sí. Sin embargo, tal opinión es errónea.
Lyudmila Artyushkevich, médica del centro médico HappyDerm, mencionó varias ventajas de las vacaciones familiares para los niños y sus padres.
Viajar con toda la familia:
Fortalecer los lazos familiares
Viajar brinda una excelente oportunidad para pasar tiempo juntos y tomar un descanso del trabajo y las tareas domésticas. Durante el viaje podrás conocer mejor a tus hijos, escucharlos y observar cómo se comportan en diferentes situaciones. Las aventuras conjuntas se convierten en una fuente de impresiones y recuerdos compartidos y contribuyen al desarrollo de relaciones de confianza en la familia.
Expande tus horizontes
Te permiten ver cuán diversa es la vida en otros lugares. Durante sus viajes le esperan nuevos países, paisajes, idiomas y culturas, así como nuevos conocidos y descubrimientos culinarios.
Esta es una gran oportunidad para ver con tus propios ojos lo que leíste en los libros, viste en las películas o aprendiste en la escuela. Viajar puede cambiar la visión del mundo de un niño, abrirle nuevos horizontes y desarrollar su conciencia cultural y geográfica.
Enseñe a los niños a notar las pequeñas cosas.
Los niños tienen una capacidad asombrosa para disfrutar de las pequeñas cosas que los adultos nos hemos acostumbrado a descuidar. Admiran la litera superior de un tren, los escalones de un avión, los árboles que brillan fuera de la ventana o las nubes que flotan muy abajo.
Esto brinda a los padres una excelente oportunidad de mirar el mundo a través de los ojos de su hijo y disfrutar de su deleite y curiosidad.
Enseña responsabilidad y adaptabilidad.
Viajar con niños les implica en la planificación de la ruta y en la posibilidad de preparar sus propias cosas para el viaje, lo que favorece el desarrollo de la responsabilidad y la independencia. Los vuelos nocturnos, los cambios de zona horaria y pasar la noche en lugares nuevos enseñan a los niños a adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Aprende a resolver problemas
Ningún viaje está exento de problemas. Cancelaciones de vuelos, mal tiempo o enfermedades leves en la carretera: todo esto proporciona a niños y padres experiencias valiosas que les enseñan a adaptarse y encontrar soluciones a los problemas que surgen. Estos eventos a menudo se convierten en los recuerdos familiares más memorables.
Estimular el aprendizaje de lenguas extranjeras.
Los niños aprenden idiomas rápidamente, especialmente cuando interactúan con sus compañeros durante el juego. En los clubes infantiles ubicados en los hoteles, la comunicación suele realizarse en inglés y niños de diferentes países vienen a jugar juntos. Si su hijo ya está aprendiendo inglés, viajar le brinda la oportunidad de practicar su comunicación.
Ayudarte a desarrollar
En familias donde viajan con frecuencia, los niños son más curiosos. Estudian mejor, tienen un pensamiento flexible, un vocabulario rico y aprenden otros idiomas.
Neutraliza el estrés
La apretada agenda de clases escolares, clubes y secciones deportivas genera en los niños un estrés considerable, comparable al de sus padres. Viajar brinda la oportunidad de cambiar de rumbo y relajarse.
Te da la oportunidad de probar cosas nuevas.
Viajar les da a los niños la oportunidad de probar nuevas actividades, como el buceo, el senderismo por la montaña o el snowboard.
Te enseñarán a no apresurarte
Los viajes con niños suelen realizarse a un ritmo más relajado, adaptándose a las necesidades de los más pequeños. Esto le permitirá disfrutar de sus vacaciones de forma más profunda y consciente.