Pocas veces los padres felices pueden decir que sus hijos comen verduras sin mucho esfuerzo de su parte.
Básicamente, esto requiere que los adultos sean inteligentes para persuadir a sus hijos a comer alimentos saludables.
Por qué los niños no quieren comer verduras
Los expertos señalan que los niños tienen un gusto bastante específico, por lo que les gustan los alimentos y platos "brillantes". En comparación con la pizza, las patatas fritas o los nuggets de pollo, las verduras parecen aburridas y poco interesantes.
Además, no olvides que los bebés adoptan los hábitos alimentarios de sus padres. Si usted mismo intenta evitar las verduras, no debe esperar que su hijo se interese por una dieta basada en plantas.
¿Cómo se puede corregir esta situación?
En primer lugar, cabe señalar que los hábitos alimentarios deben cambiar para todos los miembros de la familia. El niño no debe sentirse “castigado”.
Entonces debes eliminar toda la comida chatarra que destruye el cuerpo y cambia la percepción del gusto. Hablamos de patatas fritas, gran cantidad de postres, comida rápida (de todo tipo), frituras, alimentos procesados (especialmente carne), pizza y otras opciones.
Después, intenta cocinar las verduras sabrosas. A los niños les encanta cuando los padres son creativos con la comida antes de servirla, por lo que esto puede ser algo para explorar con más detalle.
Si comienza a obsequiar a su hijo con alimentos sabrosos y saludables, consumir verduras de forma voluntaria no tendrá ninguna dificultad.