Lidiar con las emociones, especialmente cuando somos niños, puede resultar difícil.
La psicóloga Anna Osadchaya contó cómo ayudar a un niño a afrontar las emociones: consejos.
Los niños aún no saben cómo expresar adecuadamente sus sentimientos y, como resultado, pueden tener problemas para comunicarse con sus compañeros y adultos.
¿Qué formas de ayuda se pueden ofrecer para que el niño pueda gestionar sus emociones?
1. Predicar con el ejemplo. Los niños acuden sobre todo a sus padres en busca de ayuda.
Si siempre te sientes tranquilo y en control de tus emociones, es probable que tu hijo siga tu ejemplo y aprenda a afrontar sus sentimientos de la misma manera.
2. Habla con tu hijo. Pregúntele qué emoción siente y pídale que describa sus sentimientos usando palabras. Ayude a su hijo a comprender que las emociones son una reacción normal y natural ante determinadas situaciones.
3. Enséñele a su hijo técnicas para calmarse.
Una de las formas más efectivas de calmarse es respirar profundamente. A continuación describiré los tres métodos principales.
Un método de respiración profunda es la respiración diafragmática. Durante la respiración diafragmática, una persona debe inhalar aire por la nariz y luego exhalar lentamente, liberando el aire por la boca. Para hacer esto, debe inhalar suficiente aire para que el aliento se sienta en el estómago y no en el pecho.
Otro método de respiración profunda es la respiración de alivio. Este método ayuda a quienes sienten molestias al respirar.
En este caso, es necesario respirar profundamente y contener la respiración durante unos segundos y luego exhalar lentamente. Esta técnica mejora la circulación del aire y ralentiza el ritmo de los movimientos respiratorios.
El tercer método de respiración profunda es la respiración alternativa por las fosas nasales. Este método es muy útil en los casos en que una persona está estresada.
Para hacer esto, debe tapar la fosa nasal derecha e inhalar aire por la fosa nasal izquierda, luego contener la respiración y exhalar por la fosa nasal derecha. Después de eso, es necesario repetir el procedimiento cambiando las fosas nasales.
Las técnicas de respiración profunda ayudan a mejorar la concentración, aliviar la tensión y aliviar el estrés. Es una forma sencilla pero eficaz de mejorar su salud y calidad de vida. Basta con dedicar unos minutos al día a prestar atención a la respiración.
Otra buena forma es la meditación. Ejercicios sencillos pueden ayudar a los niños a encontrar la paz interior y afrontar la tensión emocional.
4. También conviene prestar atención a la actividad física.
Ayuda a aliviar el estrés emocional y mejora el estado de ánimo. Los niños pueden practicar deportes, bailar o simplemente dar un paseo al aire libre. Es importante recordar que el ejercicio debe ser seguro y no provocar estrés adicional.
5. Es necesario darle al niño la oportunidad de expresar sus emociones y sentimientos.
Habla con él, escúchalo, intenta comprender su punto de vista. Escuchar sin juzgar ni criticar ayuda al niño a sentirse cómodo y le permite expresar sus emociones sin miedo.
6. Juego de roles. Puede utilizar juguetes o carteles para mostrarle a su hijo diferentes emociones y enseñarle cómo responder a ellas de manera adecuada.
7. No temas pedir ayuda. Si tu hijo está experimentando un malestar emocional excesivo, no dudes en contactar con un psicólogo o especialista en este campo. Este puede ser un paso necesario para ayudar a su hijo tanto como sea posible.
Desarrollar habilidades de control emocional no es una tarea fácil, pero es esencial para el éxito futuro en la vida.
Los padres deben ayudar a los niños a través de este proceso para que puedan comprender y manejar mejor sus sentimientos.