Las peleas no son infrecuentes entre los niños.
Anna Osadchaya, experta cultural y con conocimientos de psicología, explicó los motivos de las peleas de los niños.
Este comportamiento es muy agotador para los padres y les pone bastante nerviosos. Averigüemos por qué ocurren las peleas de los niños.
En primer lugar, los niños pequeños suelen decir lo que piensan. Este comportamiento puede provocar conflictos con sus compañeros. Las palabras dichas a otro niño pueden ofenderlo.
Y un niño ofendido querrá responder a las palabras poco halagadoras que se le dirijan con la misma moneda. Bueno, entonces el conflicto no está lejos. Los niños continuarán llamándose unos a otros hasta que alguien más, generalmente un adulto, intervenga.
Pero también hay aspectos positivos: los niños olvidan rápidamente los agravios y, quizás, en un par de días no los recuerden.
Este es un proceso normal de desarrollo de la personalidad de un niño, que debe abordarse con calma y comprensión. Y viceversa, si un niño se comporta de manera demasiado obediente y no entra en ningún conflicto, esto debería alertarlo.
En segundo lugar, los niños pueden intentar llamar la atención de esta manera. El mal comportamiento es la forma ideal de hacerlo porque es rápido y eficaz. ¿Qué hacer en este caso?
Necesitamos intentar prestar más atención a los niños y elogiarlos por sus éxitos y buenas obras. Lo principal es mantener la media dorada, porque los elogios excesivos también pueden dañar al niño en el futuro.
En tercer lugar, la etapa más importante del desarrollo de la personalidad ocurre en la infancia. Por ejemplo, existe la crisis de los tres años. Durante este período puede aparecer el negativismo, la desobediencia, la obstinación, etc.
A través de estos síntomas, el niño desarrolla el proceso de identificarse como individuo. Durante este período, es importante que los padres sean prudentes y puedan dirigir la agresión del niño en una dirección pacífica.
Podrían ser juegos o deportes. Lo principal es que estos procesos son apasionantes. Además, ayudará a desarrollar las habilidades creativas de su hijo.
Para concluir, me gustaría desear a todos los padres paciencia y sabiduría.