¿Tu perro camina en círculos una docena de veces antes de acostarse en la alfombra?
No es sólo una peculiaridad: es un instinto centenario que puede decirte más sobre sus ancestros salvajes de lo que imaginas.
Científicos de la Universidad de Colorado realizaron un experimento observando lobos y perros domésticos. Resultó que ambos “pisotean” el lugar antes de acostarse, simulando la creación de un nido.
El profesor David Díaz explica: "En la naturaleza, dar vueltas ayudaba a alisar la hierba, ahuyentar insectos o serpientes y crear una cama segura".
La revista National Geographic añadió: los lobos todavía repiten este ritual, incluso cuando duermen en la nieve.
Pero ¿por qué los perros domésticos dan vueltas en la alfombra o el sofá? La dueña de la perrita husky Zoya, Yulia de Kazán, dice:
"Lo hace con tanto cuidado, como si estuviera preparando la cama para una reina".
La zoopsicóloga Anna Morozova señala: “Incluso en condiciones cómodas, el instinto permanece. Para un perro, esta es una forma de “marcar” un lugar con su olor a través de las glándulas sudoríparas de sus patas”.
Sin embargo, no todo es tan inofensivo. La cinóloga Elena Petrova advierte: si los movimientos se vuelven obsesivos (más de 10-15 círculos), esto puede ser señal de estrés o problemas neurológicos.
Un matiz interesante: las razas con pelaje grueso (por ejemplo, los samoyedos) giran más tiempo para “esponjar” su pelaje para la termorregulación.
Pero los teckels y los corgis a menudo se limitan a un par de vueltas, quizás debido a las peculiaridades de su estructura corporal.
“Mi corgi Archie se deja caer de lado después de una vuelta, es demasiado perezoso”, se ríe su dueño Ilya de Moscú.
¿Qué hacer si el ritual interfiere? El entrenador Artem Volkov aconseja:
“Ofrécele a tu perro una alternativa, como por ejemplo una alfombra especial que se pueda ‘arreglar’. Esto reducirá la ansiedad."
Lo principal es no interrumpir el proceso a la fuerza: para tu mascota, esta es una etapa importante en la preparación para el sueño.
