Mucha gente todavía cree que si una alergia está asociada con los gatos, entonces la reacción debe ser causada por el pelaje, por lo que no debería haber problemas con un gato sin pelo.
Pero las personas alérgicas deben olvidarse de este error común.
Los médicos dicen que un gato sin pelo es tan peligroso para las personas alérgicas como los gatos de cualquier otra raza.
El caso es que no es sólo el pelaje del animal el que provoca una reacción alérgica, independientemente de si es grueso o largo.
A menudo, el cuerpo reacciona dolorosamente a la saliva de los animales, a las partículas de piel o a las secreciones almizcladas.
Se sabe que este mito lo cultivan los criadores de gatos sin pelo.
Pero en realidad ningún animal puede considerarse hipoalergénico.
En el caso de los gatos sin pelo, hay que estar preparado para el hecho de que la falta de pelo sólo empeorará la reacción debido al estrecho contacto con el irritante (si es la piel).
Además, hay que recordar que a los gatos les encanta frotarse contra las personas y marcar cosas y muebles, lo que a su vez puede provocar alergias.
Anteriormente te contamos cómo hacer un repelente de gatos para tu casa y jardín con tus propias manos.