¿Qué podría ser mejor cuando un niño crece con un perro?
Esta es una experiencia única y sorprendente para ambos.
Recuerda siempre la seguridad tanto del niño como del animal. Hoy la cuidadora de perros Diana Belyaeva compartirá recomendaciones que evitarán peligros potenciales.
Antes de comprar un cachorro, enséñele a su hijo cómo manejar adecuadamente a un perro. Este es el primer y más importante paso para la seguridad.
Qué no hacer:
1. Acerca tu cara a la cabeza del perro, bésala y abrázala.
2. Haz movimientos bruscos y grita cerca del animal, corre alrededor de él.
3. Despierta al perro cuando duerme.
4. Agarra las orejas, la cola y también siéntate a caballo.
5. Métete las manos en la boca.
6. Seleccione huesos y juguetes.
7. Toca el cuenco y evita que el perro coma.
8. Tirarle algo al perro.
9. Sostenga al perro, colóquelo sobre él y mírelo a los ojos durante mucho tiempo.
10. Palmada en la espalda, patada, golpe, etc.
Con las acciones anteriores, el perro puede asustarse y comenzar a defenderse, lo que puede llevar a morder y arañar. Recomiendo a los padres leer el libro “Señales de Reconciliación” de T. Rugos en él encontrarán mucha información útil;
Observe la interacción entre el niño y el perro. Es importante que un adulto (tutor de la mascota) esté cerca en todo momento. Esto evitará situaciones potencialmente peligrosas. Enséñele a su hijo que las interacciones con el perro siempre se realizan bajo su supervisión.
Explique a los niños que si el perro está cansado, tenso o asustado, es mejor dejarlo solo ahora. Las siguientes señales lo indican: lamerse la nariz, girar la cabeza, orejas aplanadas, sonreír.
Póngase en contacto con un especialista en comportamiento canino. Realizará el proceso de socialización y presentará al niño al animal. ¡Nunca dejes a un niño pequeño solo con un perro!
Incluso el perro más amable y amigable puede morder. No existen razas que no muerdan. Recuerde que morder es un comportamiento natural y típico de la especie de un perro.
Puedes hacer esto:
1. Acércate al perro con calma, sin movimientos bruscos.
2. Habla con ella en tono tranquilo.
3. Siéntate medio de lado de ella.
4. Acaricia al perro detrás de las orejas, a lo largo del cuello y los costados.
5. Si el perro quiere irse, no lo sujetes.
6. Alimenta al perro con el niño.
7. Juegue juegos tranquilos y seguros.
Anteriormente te contamos si es posible alimentar a un perro y a un gato con la misma comida.