En compañía de su mascota, el estado de ánimo de una persona mejora, se libera del estrés y se siente segura.
Este beneficio sólo aumenta si el perro duerme en la misma cama que su dueño.
Las mujeres que participaron en un estudio realizado por científicos estadounidenses dijeron que dormir con un perro las hacía sentir seguras.
Hay otro trabajo de investigadores que escriben que las mascotas ayudan a los veteranos de guerra con trastorno de estrés postraumático a afrontar las pesadillas.
Así, las personas que abrazan a su perro en sueños o simplemente tocan su cálido cuerpo comienzan a producir hormonas de la felicidad, mientras que el nivel de las hormonas responsables del estrés, por el contrario, disminuye.
Por lo tanto, una persona que sufre de mayor ansiedad, experimenta tensión nerviosa crónica o está pasando por un período difícil en la vida se beneficiará de pasar tiempo con sus mascotas.
Dormir juntos no es una excepción a esta regla.
Además, se ha descubierto que el sistema inmunológico se fortalece mediante el contacto con una amplia variedad de microorganismos, y el perro es una excelente fuente de ellos.
