El deseo de obsequiar a su amado perro con algo sabroso de la mesa humana suele conllevar consecuencias negativas.
Esto puede ser no solo un malestar estomacal banal, sino incluso la muerte.
Además, muchas veces el consumo de productos inadecuados por parte de los animales provoca la aparición de enfermedades graves, difíciles de tratar y que muchas veces acaban con la muerte. Pero incluso si no se aprecia ningún deterioro notable, la vida de la mascota se acorta debido a problemas de salud.
¿Qué alimentos son más peligrosos para los perros?
Lo mejor es alimentar a tu perro con pienso especial seco o preparar comida natural, siguiendo las recomendaciones de un veterinario. Pero en cualquier caso, conviene conocer la lista de los productos más peligrosos.
Chocolate
Las sustancias contenidas en el chocolate pueden provocar efectos negativos en tu mascota. Pero la teobromina es especialmente peligrosa, cuyo consumo en grandes cantidades provoca la muerte.
Es poco probable que alguien pueda envenenar a un pastor con chocolates, pero para un pequinés o un chihuahua la amenaza es bastante real, ya que 100 g de chocolate ya es una dosis demasiado grande para un perro pequeño.
Huesos
Dado que el perro es un pariente cercano del lobo, existe la fuerte creencia de que este depredador domesticado definitivamente necesita huesos en su dieta.
Esto es parcialmente cierto, pero solo puedes darle a tu perro ciertos tipos de huesos en pequeñas cantidades. Tampoco debes dar huesos a perros enfermos, perras gestantes o lactantes o cachorros. A algunas razas y animales que comen alimentos secos les conviene no dar ningún hueso.
Los huesos tubulares, que se desmoronan en fragmentos afilados, son muy peligrosos. Un fragmento de este tipo puede perforar las paredes del tracto gastrointestinal y el animal morirá.
Una gran cantidad de hueso puede provocar una obstrucción en los intestinos, que a menudo también provoca la muerte. No se pueden dar huesos de pollo ni de pescado.
dulces
El consumo excesivo de dulces tiene el mismo impacto negativo en la salud de un perro que en la salud de una persona. Los problemas más comunes que surgen son la obesidad, la diabetes y la destrucción del esmalte dental.
Alimentos salados, picantes y grasos.
Los alimentos salados, grasos y picantes provocan trastornos intestinales, deshidratación y provocan procesos inflamatorios. Los alimentos grasos suelen provocar obesidad en los perros, especialmente en aquellos que viven en apartamentos y hacen poco ejercicio.
Además, no le dé a los perros adultos leche (la lactosa no se puede digerir), huevos crudos (contienen una enzima que interfiere con la producción de vitamina B), pasas (provocan insuficiencia renal), legumbres y repollo (provocan hinchazón).