Las patatas son una de las verduras más populares del mundo.
Sin embargo, incluso los jardineros experimentados a veces se enfrentan al problema del agrietamiento de los tubérculos.
Este fenómeno no sólo estropea la apariencia de la cosecha, sino que también puede reducir significativamente su calidad y vida útil.

Las razones de este defecto son variadas y requieren una consideración cuidadosa.
Se considera que la principal causa del agrietamiento de los tubérculos de patata es el riego desigual.
Cuando las plantas reciben una gran cantidad de humedad después de un largo período seco, los tubérculos comienzan a crecer rápidamente.
Las capas externas del tubérculo no tienen tiempo de estirarse junto con los tejidos internos, lo que conduce a la formación de grietas.
Esto sucede especialmente a menudo al final de la temporada de crecimiento, cuando los tubérculos ya se han formado.
Las fluctuaciones repentinas en la temperatura del suelo también pueden provocar que los tubérculos se agrieten.
Cuando el suelo se calienta rápidamente y luego se enfría repentinamente, como debido a una ola de frío o fuertes lluvias, los tubérculos se estresan.
Esto puede provocar daños en la piel y la formación de grietas.
La aplicación excesiva de fertilizantes nitrogenados promueve un crecimiento rápido de la parte aérea de la planta y de los tubérculos.
Sin embargo, este crecimiento suele ser desigual, lo que da lugar a grietas.
Además, el exceso de nitrógeno hace que el tejido del tubérculo sea más suelto y más susceptible a daños mecánicos.
Algunas variedades de papa son más susceptibles al agrietamiento que otras. Por lo general, los tubérculos más grandes tienen más probabilidades de sufrir este problema.
Por lo tanto, al elegir una variedad para el cultivo, vale la pena prestar atención a aquellas que son resistentes al agrietamiento.
A veces aparecen grietas en los tubérculos como resultado de daños mecánicos durante la cosecha.
Si las patatas se desentierran sin cuidado, utilizando herramientas afiladas, o si el suelo es demasiado duro, los tubérculos pueden dañarse, lo que luego se convierte en grietas.
Algunas enfermedades de la papa, como la sarna o la rizoctonia, pueden provocar que los tubérculos se agrieten.
Además, los daños causados por plagas (como los gusanos de alambre) pueden provocar la formación de grietas.
En estos casos, el agrietamiento es un síntoma secundario de un problema subyacente.
Para evitar que los tubérculos de papa se agrieten, es necesario observar una serie de prácticas agrícolas.
Es importante garantizar un riego uniforme durante toda la temporada de crecimiento, especialmente durante los períodos secos.
Se recomienda utilizar mantillo, que ayuda a retener la humedad y regular la temperatura del suelo.
Al aplicar fertilizantes es necesario mantener un equilibrio, evitando el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados.
Se debe dar preferencia a los fertilizantes complejos con predominio de potasio y fósforo, especialmente en la segunda mitad de la temporada de crecimiento.
Seleccionar variedades de papas resistentes al agrietamiento también ayudará a minimizar el problema.
A la hora de cosechar hay que tener cuidado de utilizar las herramientas adecuadas y elegir el mejor momento para desenterrar los tubérculos.