¿Plantas verduras en un invernadero y luego te preguntas por qué la cosecha no es satisfactoria?
Parece que las berenjenas y los pimientos son vecinos ideales. ¿Pero es esto realmente cierto?
Averigüemos quién es amigo de quién y quién es rival de quién.
Las berenjenas y los pimientos pertenecen a la misma familia: las solanáceas. A primera vista, esto da motivos para considerarlos buenos vecinos.
Les encanta el calor, la luz y la humedad moderada. Pero no es tan sencillo. Cada planta tiene sus propias características que pueden ayudar o dificultar el crecimiento de las demás.
Berenjenas: requieren más humedad y tierra más suelta. Su sistema de raíces es poderoso y agota rápidamente los nutrientes del suelo.
Pimientos: más sensibles al exceso de humedad. Necesitan mucha luz, pero prefieren una humedad del aire moderada.
Si los plantas juntos sin tener en cuenta estos matices, pueden surgir problemas.
Los principales riesgos del cocultivo
Las berenjenas extraen rápidamente los nutrientes, dejando a los pimientos "hambrientos". Esto puede provocar que los pimientos empiecen a retrasarse en su crecimiento y a dar menos frutos.
El riego excesivo, necesario para las berenjenas, suele provocar la pudrición de los pimientos. Los pimientos son más sensibles al riego excesivo, por lo que es importante controlar estrictamente el nivel de riego.
El tizón tardío y los pulgones son los huéspedes más frecuentes en los invernaderos con solanáceas. Si una planta se enferma, existe un alto riesgo de infectar a sus vecinas.
Para que las berenjenas y los pimientos puedan convivir en paz, es importante seguir varias reglas:
1. Separar las camas: debe haber una distancia de al menos 50 cm entre los cultivos;
2. Utilice riego por goteo para controlar la humedad del suelo;
3. Añade fertilizantes orgánicos y minerales con antelación para que haya suficiente para todos;
4. Ventile el invernadero periódicamente para evitar el aire estancado.
Si el área del invernadero lo permite, se puede dividir en zonas. Por ejemplo, dar una parte a las berenjenas y otra a los pimientos.
Instalar una mampara de polietileno o malla entre las zonas. Esto ayudará a regular el microclima.
Creciendo juntos: consejos de jardineros experimentados
Algunos jardineros afirman que el éxito de un vecindario depende del cuidado: la alimentación regular, el riego adecuado y la prevención de enfermedades resuelven la mayoría de los problemas.
Y algunos están convencidos de que es mejor no correr riesgos y cultivar estos cultivos por separado.
Cada caso es individual, pero si se aborda el asunto con prudencia, las posibilidades de éxito son altas.