El gusano de alambre es la larva del escarabajo clic, que representa una grave amenaza para los jardineros.
Esta plaga, conocida por su glotonería, es capaz de destruir cultivos de patatas, zanahorias, remolachas y otros cultivos.
Para combatirlo se requiere un enfoque integrado que incluya tanto medidas preventivas como una lucha activa.

¿Por qué es tan peligroso el gusano alambre?
El gusano de alambre vive en el suelo y puede alimentarse de raíces, tubérculos y semillas de plantas, lo que reduce significativamente el rendimiento de los cultivos.
Las larvas viven bajo tierra hasta cinco años y su densa cubierta quitinosa las hace resistentes a condiciones adversas y a muchos productos químicos.
Las plagas están activas casi toda la temporada, especialmente en primavera y otoño, cuando el suelo está húmedo y las temperaturas moderadas.
Una de las razones de su reproducción masiva es el insuficiente cuidado del suelo y la presencia de malezas, especialmente pasto de trigo, que les sirve de refugio y fuente de alimento.
Métodos efectivos de prevención.
El primer paso en la lucha contra los gusanos de alambre es crear condiciones desfavorables para su reproducción.
La excavación regular del suelo en otoño ayuda a destruir los nidos de larvas y reducir su número.
Es importante eliminar las malas hierbas, especialmente el pasto de trigo, ya que es un importante caldo de cultivo para las plagas.
También vale la pena alternar cultivos en el sitio mediante la rotación de cultivos: al gusano de alambre no le gustan las legumbres, por lo que plantar frijoles, guisantes o altramuces puede reducir significativamente el riesgo de daños a las plantas.
Agregar cal o ceniza de madera al suelo ácido lo hace menos atractivo para las plagas, ya que los gusanos de alambre prefieren un ambiente ácido.
Métodos activos de control.
Si las plagas ya han atacado la zona, conviene utilizar trampas.
Por ejemplo, los trozos cortados de patatas o zanahorias se pueden enterrar en el suelo a una profundidad de unos 5 cm y luego de unos días se pueden extraer y destruir junto con las larvas.
Los buenos resultados dan preparaciones biológicas como metarizina o nemabact, que contienen hongos beneficiosos y nematodos que atacan al gusano de alambre.
Los productos químicos, como los insecticidas, deben utilizarse sólo en casos extremos y siguiendo estrictamente las instrucciones para no dañar el ecosistema.
También puede atraer al sitio enemigos naturales de los gusanos de alambre: pájaros, topos, erizos, que se alimentan de las larvas.
La protección contra gusanos de alambre es un proceso que requiere atención y esfuerzo.
El cuidado adecuado del suelo, las medidas preventivas oportunas y el uso de métodos de control probados ayudarán a mantener el cultivo saludable.