A cualquiera que le guste la remolacha dulce (¿hay alguien a quien no le guste este sabroso tubérculo?) probablemente le gustaría saber cómo se puede realzar el sabor de esta verdura.
Resulta que este objetivo se puede lograr con la ayuda de una simple alimentación.
Lo curioso es que para prepararlo necesitarás el ingrediente más simple, que está absolutamente disponible en todos los hogares.
¿Cuál exactamente? Los jardineros experimentados afirman que la sal de mesa común le da a la remolacha su dulzura.
Lo principal es actuar con sumo cuidado, ya que es fácil exagerar con este componente.
Una cucharada de sal por cubo de agua es suficiente. Aunque, por regla general, no hay problemas para disolver los cristales blancos, puede revolver la sal con anticipación en una jarra de agua de un litro y luego verter el concentrado resultante en un balde.
Una vez que la solución de sal esté lista, viértala sobre los lechos de remolacha.
Se puede realizar un procedimiento similar dos veces por temporada, cuando las raíces comienzan a redondearse y un mes antes de la cosecha.