Un factor importante para obtener una cosecha de remolacha de alta calidad es el fertilizante.
Si desea que los tubérculos se vuelvan carnosos, de gran tamaño y de color intenso, además de deleitarse con un sabor dulce, aplique fertilizante a las camas con remolacha.
Esto debe hacerse tan pronto como las remolachas comiencen a crecer y aparezcan 3-4 hojas.
Como regla general, el momento adecuado ocurre dentro de las primeras 3-4 semanas después de la siembra, aunque estos períodos son muy arbitrarios, ya que dependen de las condiciones de crecimiento.
Durante este período, vale la pena proporcionar nitrógeno a la planta, y esto se puede hacer con la ayuda de urea.
Para preparar una solución nutritiva, llene un balde de 10 litros con agua y disuelva en él 1 cucharada del medicamento.
El fertilizante debe aplicarse sobre suelo húmedo, vertiendo la composición no en la zona de la raíz, sino en los pasillos.
Además de nitrógeno, la remolacha también necesita potasio y fósforo; sólo con una cantidad suficiente de todos los elementos necesarios se puede contar con la mejora del sabor de la verdura.