Muchos jardineros y jardineros utilizan cenizas para alimentar los cultivos que se cultivan en sus parcelas de jardín.
La ceniza como fuente de potasio realmente beneficia a todas las plantas, afectando favorablemente su crecimiento y su capacidad de dar frutos.
Además del potasio, la ceniza contiene más de dos docenas de otros elementos, que también son necesarios para las hortalizas, las frutas, las flores y los árboles.
Sin embargo, no todas las cenizas son igualmente útiles.
Se cree que el mayor beneficio para las plantas proviene de los restos de la quema de madera, así como de los girasoles y el trigo sarraceno.
Desafortunadamente, la ceniza que queda después de quemar las puntas no es tan útil.
Si hablamos de árboles, la ceniza que se obtiene de la quema de abedul tiene un valor especial. Sin embargo, el abono obtenido tras la quema de otros árboles caducifolios y coníferos puede presumir de su calidad.
Lo principal es no utilizar en las camas cenizas de plástico y caucho quemados, periódicos y revistas brillantes, telas sintéticas, carbón y madera pintada, ya que dañará las plantas.