El dormitorio es el segundo lugar más popular donde se acostumbra colocar un televisor (el primero es la sala de estar).
La experta de la publicación online BelNovosti, la diseñadora Yulia Tychino , discute si tal decisión fue correcta.
Primero, sobre las ventajas. En primer lugar, cabe destacar que tener un televisor en el dormitorio es sin duda una opción cómoda, que permite combinar una zona de relax y una zona de entretenimiento.
Además, nadie discutirá el hecho de que ver una película juntos, tomar el sol bajo una manta calentita y acompañados de una taza de té es sumamente cómodo.
Finalmente, relajarse mientras mira su programa de televisión favorito mientras está acostado en la cama después de un ajetreado día de trabajo es la mejor experiencia relajante.
Al mismo tiempo, no se puede hacer la vista gorda ante las desventajas de un televisor en el dormitorio.
Corre el riesgo de sufrir insomnio debido a la brillante luz parpadeante de la pantalla. Además, ver películas con una trama dinámica afecta nuestro sistema nervioso, provocando una sobreestimulación.
Por último, no olvides que un televisor montado en un mueble o en la pared ocupa mucho espacio, lo que afecta negativamente a estancias que ya de por sí son pequeñas.